Tijeras de esquilar

Cuando comienzan los primeros calores, allá por el mes de Mayo, se realiza una actividad típicamente ganadera como es el esquileo de las ovejas.

El esquileo tiene como objeto el despojar a la oveja de la lana para que no pase calor en los meses de verano. Después esta lana se vendía a los laneros para los telares y fábricas textiles.

En la actualidad, este proceso se realiza con máquinas especiales, pero antiguamente se hacía manualmente, “a tijera”. Los hombres que se dedicaban a este oficio, iban de pueblo en pueblo, de comarca en comarca a esquilar ovejas en una campaña que duraba aproximadamente un mes y medio. En cada jornada podían esquilar hasta 30 ovejas, dependiendo de su habilidad. 

Tijeras de esquilar

Si todo profesional debe tener las herramientas a emplear en su profesión a punto y en buen uso se comprenderá que para el esquilador el estado de sus tijeras era fundamental y dedicara el tiempo necesario en acondicionarlas para el uso que le iba a dar y cuidara de su filo con esmero. Lo primero que hacía el esquilador era preparar las tijeras para la dura tarea que debía realizar con ellas, forrando de cuero los ojales y poniendo una madera en el ojal contrario al pulgar para tener más superficie donde apoyar el resto de los dedos de la mano.
Tijeras de esquilar preparadas para esquilar


Piñones

No hace muchos años que con la llegada del invierno solía ir con mi padre al pinar a por leña, la mejor calefacción sin duda. Por todos es sabido que con la leña te calientas tres veces: al recogerla, al partirla y al quemarla.
Piña verde

Aunque no era objeto de la visita al pinar, en alguna ocasión mi padre me "obsequiaba" con ir a recoger las piñas de los pocos pinos piñoneros que hay por la zona. Mi padre era el encargado de subir al pino y tirar las piñas con la ayuda de un gorguz, y yo de recogerlas y meterlas en un saco. Posteriormente, en el mismo pinar las asábamos con un poco de barrujo para facilitar la apertura de las piñas y de esta forma poder extraer sus piñones. Hoy en día, hacer fuego en el campo está prohibido, así que las piñas recogidas las dejamos secar al sol.


Los piñoneros, un oficio olvidado

La recogida del piñón se iniciaba por San Andrés, a finales del otoño y se prolonga hasta finales de marzo. Los piñeros o piñoneros acudían en grupo al pinar a recoger las piñas que luego, con el buen tiempo, tenderían en las eras en grandes parvas, dejando que el calor hiciera su labor, abriendo las escamas de la piñas, para recoger sus frutos. El cascado del piñón, a la manera tradicional, fue una labor que realizaban las mujeres con mazos de madera. El mondado y descamisado del fruto era igualmente, paciente tarea de mujeres.

Los hombres se reservaban el alcance de las piñas en el pinar, tarea que realizaban con gorguz, largo varal con un gancho en su extremo con el que cortaban el rabo de las piñas para que cayeran al suelo. Pero para recoger las que se resistían al gorguz, había que subir a la copa, y aquí se mostraba la pericia de los piñeros, trepando apoyados en el gorguz, que clavaban en el tronco. Del suelo eran recogidas en canastos que luego se vaciaban en aguaderas de mimbre o serones de esparto colocados a lomos de los burros. Finalmente, las máquinas terminaron por convertir el aprovechamiento del piñón en una industria moderna.

Propiedades de los Piñones

Los piñones son los únicos frutos secos que no vienen de plantaciones sino que se recolectan del bosque, en realidad son la semilla de un árbol. Como todos los frutos secos se pueden comer crudos o tostados. En general, en la cocina mediterránea se añaden con frecuencia a la carne, al pescado, en ensaladas, en platos de verduras y también a dulces y postres.

  • Su riqueza en calcio y magnesio les hacen muy aconsejables en etapas de crecimiento o como alternativa o complemento a los lácteos. Las personas con osteoporosis y descalcificación encontrarán en los piñones unos buenos aliados.
  • Sus ácidos grasos mono y poliinsaturados les hacen muy indicados para combatir el colesterol y las enfermedades cardiovasculares.
  • Los Piñones son ideales para deportistas y excursionistas ya que en poca cantidad nos aportan mucha energía y nutrientes.
  • En estados carenciales, cansancio y anemias (aportan hierro)
Piña seca con piñones



Polea de gancho

Partes de una polea
La polea es un dispositivo mecánico simple que sirve para transmitir una fuerza. Está formada por una rueda, generalmente maciza y acanalada en su borde, que, con el curso de una cuerda o cable que se hace pasar por el canal ("garganta"), se usa como elemento de transmisión para cambiar la dirección del movimiento en máquinas y mecanismos. Además, formando conjuntos —aparejos o polipastos— sirve para reducir la magnitud de la fuerza necesaria para mover un peso.

Las grúas más simples con una sola rueda de poleas fueron inventadas hace unos 3.000 años, y las poleas compuestas con varias ruedas hacia el año 400 a.C. Se dice que Arquímides inventó la polea compuesta y fue capaz de levantar un barco y llevarlo a la costa.

Los elementos constitutivos de una polea son la rueda o polea propiamente dicha, en cuya circunferencia (llanta) suele haber una acanaladura denominada "garganta" o "cajera" cuya forma se ajusta a la de la cuerda a fin de guiarla; las "armas", armadura en forma de U invertida o rectangular que la rodea completamente y en cuyo extremo superior monta un gancho por el que se suspende el conjunto, y el "eje", que puede ser fijo si está unido a las armas estando la polea atravesada por él ("poleas de ojo"), o móvil si es solidario a la polea ("poleas de eje"). Cuando, formando parte de un sistema de transmisión, la polea gira libremente sobre su eje, se denomina "loca".

Según su desplazamiento las poleas se clasifican en "fijas", aquellas cuyas armas se suspenden de un punto fijo (la estructura del edificio, la parte superior de un pozo) y, por lo tanto, no sufren movimiento de traslación alguno cuando se emplean, y "móviles", que son aquellas en las que un extremo de la cuerda se suspende de un punto fijo y que durante su funcionamiento se desplazan, en general, verticalmente.

Cuando la polea obra independientemente se denomina "simple", mientras que cuando se encuentra reunida con otras formando un sistema recibe la denominación de "combinada" o "compuesta".

Antigua polea de madera, con gancho de hierro


Aguaderas

También conocidas como "agüeras" o "aguaeras", su nombre se deriva probablemente del agua porque uno de sus fines era traer en ellas cántaros de agua desde la fuente, que a veces estaba fuera del pueblo, hasta el hogar, aunque lógicamente los campesinos las utilizaban para transportar cualquier cosa.

Se trata de un utensilio formado por cuatro compartimentos simétricos, cuya medida era la de un cántaro, unidos dos a dos, y cada pareja por unas tiras de pleita (dos o tres) de modo que cada pareja de compartimentos cayera a un lado del animal (burro, mulo o caballo), quedando la pleita de unión atravesando el lomo. Lógicamente por ser los tamaños de las caballerías de carga diferentes, el espartero cuando hacía las aguaderas las hacía de un tamaño diferente, según fuese la bestia. Podían ser de diferentes materiales: esparto, mimbre u otras fibras vegetales, incluso de goma.


Aguaderas de mimbre
Normalmente eran las mujeres o los niños los encargados de ir a por el agua (el padre trabajaba la tierra desde hora muy temprana). Dejaron de fabricarse al instalarse el agua corriente en las casas y a causa del abandono del pastoreo.

Véase también: carretillo para trasportar cántaros